miércoles, 18 de abril de 2012

Esos malditos minutos 80...

Ayer tras el gol de Mario Gómez me dio por pensar sobre esto de los goles encajados en los instantes finales, y haciendo un poco de memoria, creo que es un tema preocupante para el Madrid.
Málaga, Villarreal, CSK, B.Munich… todos partidos con un resultado positivo que se va al traste en los minutos finales. Y cuando esto ocurre, no solo pierdes puntos o te complicas eliminatorias… a eso hay que sumarle un martillazo moral que puede hacer daño si no se trata debidamente.
Sin embargo, lo importante es analizar las causas que conllevan este curioso hecho. Rápidamente surgen dos posibles causas. El bajón físico, o la desconexión mental. Incluso es posible que sea un poco de cada una de ellas.

La desconexión mental es algo más preocupante. Un jugador profesional debe saber que los partidos duran al menos 90 minutos, y durante ese tiempo, debe estar tan concentrado en el minuto uno, como en el 90. Porque los goles valen igual y pueden llegar en cualquier momento. Un jugador profesional, no puede desconectar cuando ya ve casi asegurado el resultado, porque puede pagarlo. Pero es un tema que se debe trabajar, una idea que hay que inculcar y de la que hay que estar mentalizado. Esto no se puede entrenar, es una tarea sicológica de grupo. Hasta el rabo, todo es toro.

El aspecto físico es más delicado. Es responsabilidad del entrenador desarrollar los planes físicos que hagan posible que un equipo llegue a los minutos finales con gasolina suficiente como para aguantarlos dignamente. Y de no ser así, debe hacer los cambios que permitan suministrar esa dosis de oxígeno necesaria como para mantener  las defensas activas y la concentración alta.

Sea como fuese, el Madrid no puede permitirse estas desconexiones de última hora. No puede sestear y dejar que el rival se crezca, y no puede permitir perder la concentración cuando ya se está imaginando en los vestuarios celebrando un resultado positivo. Porque estas desconexiones, y solo hasta la fecha, le ha costado el volver a meter al Barcelona en la lucha por la liga, ocasionó una eliminatoria con mayor desgaste contra el CSK, y ahora le ha puesto una eliminatoria bastante más complicada contra los alemanes de Munich. Un equipo que quiere aspirar a todo, no puede perder la concentración en ningún momento del partido.


Dicho esto. Errando se aprende,  ¡¡Hala Madrid!!

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